Por muchos años la mirada del mundo occidental a los fenómenos psicoemocionales que rodean el nacimiento se redujo al impacto de lo que se llamó el “trauma de nacimiento”, en referencia al importante efecto sobre la vida adulta que tiene lo vivido por cada persona al nacer; se trataba entonces de una mirada especulativa, unidireccional y pasiva.
Había quedado por fuera de nuestra mirada científica y profesional (hasta de la personal) todo el universo de fenómenos psicológicos presentes en esta etapa crítica del ser humano, que es impactada por, e impacta a, el bebé que nace, a la mujer/hombre que se introducen a la maternidad/paternidad, a la familia que se transforma en cada nacimiento y a la sociedad conformada en su totalidad por “individuos que nacen”.
Los movimientos activista en pro de la mujer abrieron el camino para volver a escuchar su voz, sistematizar sus relatos y redescubrir la riqueza de la psicología femenina en torno al parto y la maternidad en general; la “década del cerebro” nos brindó técnicas y hallazgos hasta entonces impensables, además de validar conocimientos acerca del RN, la crianza los vínculos, el embarazo, que habían permanecido como intuitivos o especulativos; la “neurobiología interpersonal” dió luces acerca de cómo nos desarrollamos en relaciones y cómo estas relaciones afectan el desarrollo de toda la vida humana; el surgimiento de nuevas masculinidades ha planteado el reto de lograr una mejor comprensión del papel del hombre y sus procesos psicológicos en torno a la perinatalidad; la abundante evidencia científica que no deja dudas del efecto de los factores psicoemocionales de la madre sobre los resultados obstétricos y pediátricos, y a su vez cómo las prácticas obstétricas tienen efectos importantes en la salud psicoemocional de la madre, el RN y la familia, a corto y largo plazo, nos sacan de la observante pasividad y nos dotan de posibilidades para ampliar la calidad de vida pre, peri y postnatal.
De esta manera llegamos a tener en la actualidad todo un campo de saber científico novedoso e ineludible, en el que la psicología recoge, integra y atiende en la práctica un universo de fenómenos que le pertenecen como disciplina, y que por su trascendencia es materia de saber “obligatorio”, no sólo para psicólogos, sino para todo aquel profesional que se desenvuelva en el mundo de la perinatalidad y la familia.
Artículo de Aquamater Maternidad.
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